Pasos para degradar un ministerio:


A partir del año 1924, el poeta Domingo Moreno Jimenes empezó a recorrer las localidades rurales del país para impartir pequeñas conferencias, charlas improvisadas, en las cuales vendía sus libros de poesía por lo que quisieran pagarle los pocos campesinos ilustrados (quizás profesores de escuela o ejecutivos menores del gobierno) que podían leer lo que escribía. Domingo Moreno Jimenes falleció el 23 de septiembre del 1986, y el presidente de turno, Joaquín Balaguer, ordenó una salva de cañonazos y honores militares para el poeta que vendía folletos en las zonas rurales para ganarse la vida. Alguna vez Moreno Jimenes vivió en Santiago, donde trasladó la Colina Sacra del Postumismo a una casa que aún existe, en la calle Mella casi esquina Las Carreras. Debajo de un árbol donde hoy se encuentra el hospital regional José María Cabral y Báez, escribió sus versos más conocidos, el "Poema de la Hija Reintegrada”.

Recordamos 32 años después al poeta, Sumo Pontífice del Postumismo, pero, ¿quién puede recordar el nombre del alcalde del ayuntamiento de Santiago, del secretario de educación, del secretario de interior y policía en 1986? Juan Antonio Alix nació en Moca en el año 1833 y toda su vida transcurrió en la ciudad de Santiago, así que la alcaldía le dedicó un busto en el parque Duarte del centro de la ciudad, en un acto en el cual no se invitó a los poetas, ni a los artistas, precisamente a aquellos que, quizás, 32 años después de sus muertes, les dedicarán otros bustos en otros parques del futuro, mientras en su presente son despreciados por las autoridades que detentan el poder, aunque es posible que nadie las recuerde cuando se inauguren esos bustos del mañana.

Tal vez ya es un concepto del pasado la idea del poeta como guardián de su idioma. Es posible que yo mismo sea entonces un carcamán, un dinosaurio, un individuo escapado del pasado. Quizás la idea del artista como guardián de la cultura de su nación haya sucumbido al analfabetismo y a la popularidad de figuras mediáticas que hablan mucha paja, pero, según ellos, mucha paja “cultural”, “ilustrada", sacada de libros de autoayuda y canciones que predican la armonía universal. El Ministerio de Cultura, esa entelequia degradada a la que alguna vez yo pertenecí, debería ser el techo en el cual pudiesen cobijarse los artistas, los poetas, los intelectuales de un país lleno de arte que surge de manera espontánea, puesto que no tiene ningún apoyo del estado. Ministros ineptos de cultura, que pensaron alguna vez que iban a recibir el apoyo de su gobierno y que prefirieron embajadas millonarias al trabajo arduo, pudieron convencerme de que organizara actos inútiles y pronunciara discursos que ahora me avergüenzan, para ellos demostrar que podían ejercer una posición que les quedó demasiado grande. Recuerdo que, siendo director interino del Centro de la Cultura de Santiago, me encontré en una feria del libro con el ministro de cultura de ese tiempo, José Antonio Rodríguez, con su colita y unos pantalones de rayas enormes, y él ni siquiera sabía quién era yo, a pesar de que le dirigía una importante institución de su ministerio, y a pesar de que soy un escritor que, aunque no me gusta la notoriedad ni la autopromoción, he ganado una cantidad de concursos, he publicado una cantidad de libros y he sido traducido a varios idiomas. Recuerdo cuando participé en el libro “Cien Años de Genocidio Armenio”, que recopiló el activista armenio residente en España Arthur Ghukasian, cuando me hicieron un reportaje para la televisión de Armenia, y el mayor orgullo que sentí no fue el hecho de que hablaran elogiosamente de mí, lo cual era y es secundario, sino que colocaran imágenes de Santiago de los Caballeros, que vieran el Monumento a los Héroes de la Restauración, la calle del Sol, el parque Colón, los habitantes de un país que nunca antes habían escuchado hablar de la ciudad de Santiago ni, quizás, de la República Dominicana, como la mayoría de los dominicanos no han escuchado hablar de Armenia, y que eso se hubiese logrado a través de mí, un individuo discreto y desconocido que participó de ese libro porque Armenia conmemora el terrible acontecimiento de su genocidio el 24 de abril, el mismo día en que los dominicanos conmemoramos el inicio de la revolución de abril y la invasión norteamericana. Igual sucedió cuando me llamaron para que participara en un programa de radio en Uruguay, o en Cuba, o en México, o en España: yo soy de Santiago, les decía, una ciudad de la República Dominicana llena de grandes artistas desconocidos fuera de su país. Como no me conocía tampoco el funcionario que colocaron en la región, Jochy Sánchez, el musiquito que organizó un festival del locrio y una feria del dulce de leche, gastándose el dinero para patrocinar las artes en eso (con el apoyo incondicional del otro, del José Antonio que fue premiado como embajador de la UNESCO), y que hizo diecisiete mil montajes del espectáculo La Gallera cantado por Jhonny Ventura. Como tampoco me conoce el ministro actual, que no pertenece al sector cultural.

Mientras el Centro de la Cultura de Santiago “Srta. Ercilia Pepín” se cae a pedazos, al igual que El Gran Teatro Regional del Cibao sin nombre, el Monumento a los Héroes de la Restauración, la Escuela de Bellas Artes de Santiago o la Oficina Regional de Patrimonio Monumental, organismos que no funcionan no debido a la mala gestión de sus directores o subdirectores (a los cuales yo llevé hasta allí, a excepción de la directora del Gran Teatro Regional y del director de la Escuela de Bellas Artes), sino a que no tienen ningún apoyo gubernamental. Recuerdo además cuando asistí al acto de puesta en circulación del libro enciclopédico “La pintura en la sociedad dominicana”, de Danilo de los Santos, en el hotel El Embajador en Santo Domingo, y en la mesa principal se encontraban los miembros de la directiva del Grupo León Jimenes, además de intelectuales, los más importantes artistas del país, la vicepresidenta de la República Milagros Ortiz Bosch, que también era ministra de educación. Los tiempos han cambiado. Recuerdo también cuando Danilo de los Santos y el fotógrafo Domingo Batista fueron reconocidos como “Activos Culturales de la Nación” (lo que no sirvió para que se le rindieran otros honores a Danilo cuando falleció, puesto que Domingo Batista, por suerte, aún vive): se les rindieron honores militares frente a sus casas, mientras José Rafael Lantigua, el Ministro de Cultura, los acompañaba y los elogiaba, así como elogió al doctor Víctor Estrella, que fue reconocido también en el acto en homenaje a Domingo Batista. Lo único que puedo reprocharles a esos funcionarios que se han quedado recibiendo todas las críticas y vilipendios de la ciudadanía justificando un sueldo, es precisamente que se hayan quedado, puesto que la dignidad vale mucho más que eso. 

La degradación de un ministerio no significa la degradación de la cultura dominicana. Esta continuará funcionando, puesto que la cultura es una manifestación espontánea de los pueblos y de los individuos. Y este es un pueblo lleno de arte, que inventó un ritmo musical (la bachata) en un momento en el que se pensaba que ya esto no era posible, que todos los ritmos se habían creado. Ya llegarán mejores tiempos para el sector cultural. De acuerdo a Gramsci y a Lévi-Strauss, la cultura es toda creación humana, es decir que es sinónimo de civilización, pero los ministerios de cultura de nuestros países se concentran sobre todo en las artes y en el patrimonio, como lo indica la ley con la cual se creó el nuestro. La ciudad de Santiago, la región del Cibao, todo el país, está lleno de artistas, gestores, animadores culturales, que realizan su trabajo de forma privada debido a que no se les apoya. El Diagnóstico Cultural que un grupo de artistas e instituciones realizamos hace más de un mes, demostró que los proyectos, los artistas, los gestores, están allí, y lo único que necesitan es patrocinio y organización. Un patrocinio que no llegará desde un ministerio degradado. Que no llegará de las instituciones culturales que se caen a pedazos, literalmente, puesto que los mármoles y el yeso del Centro de la Cultura y del Gran Teatro se desprenden de las paredes y caen sobre el público o los estudiantes. Que no llegará de huacales que gastan todo aquello que debería invertirse en las artes en nóminas espurias. Pero, al mismo tiempo, empleados supuestamente de “baja categoría” ni siquiera alcanzan a ganar el sueldo mínimo, mientras sus directores ganan cientos de miles de pesos. La vida no es justa, Sancho, sólo es la vida.
En el siglo VIII a. de C. nació Homero, que escribió los poemas épicos “La Ilíada” y “La Odisea”. Yo tengo ambos libros en un librero, en mi oficina, en el año 2018. De “La Ilíada” poseo dos versiones. La primera parte de “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha” fue publicada en 1605, hace 413 años. Tengo tres versiones del Quijote; una de ellas es un resumen de algo más de cien páginas que me regaló una estudiante a cambio de mi libro “Juguete de Madera”, que se lo habían puesto a leer en su escuela. Tengo las obras completas de Domingo Moreno Jiménez, incluso la biografía tan enjundiosa que escribió José Rafael Lantigua sobre el poeta; “Compadre Mon” de Manuel del Cabral; libros de Andrés Avelino y sobre Zacarías Espinal; todos los libros del profesor Juan Bosch; los de Pedro Mir; en las paredes de mi casa cuelgo cuadros de Claudio Pacheco, de Tony Saint-Hillaire, de Vitico Cabrera, de Dionisio Peralta, de Cuquito Peña; un dibujo regalo de Víctor Estrella; un escudo nacional tridimensional realizado por el hijo del pintor Ricardo Toribio. Los libros de poemas de Ramón Peralta, de Puro Tejada, de Jim Ferdinand, de Ruth cuando era Acosta, de Fernando Cabrera. Tengo música de Patricia Pereyra, de Luis Díaz, del grupo Convite; libros de Fradique Lizardo y de Franklin Mieses Burgos. ¿Quién reconoce el nombre del rey de España en el año 1605, del rey aqueo del siglo VIII a. de C.? Conocemos a Agamenón, Menelao, Aquiles o Ulises porque Homero los menciona en sus obras. ¿Quién recordará en el futuro los nombres del actual ministro de interior y policía, del ministro de administración pública o el de cultura? Absolutamente nadie.

Elena Garro:


“Mi enemigo es Paz”, escribió la cuentista, novelista, dramaturga, guionista y periodista Helena Garro, refiriéndose al poeta Octavio Paz, con quien estuvo casada desde el año 1937 hasta el 1959, cuando le llegó el divorcio. Casada con el poeta mexicano, tuvo un romance con el escritor argentino Adolfo Bioy Casares mientras Octavio Paz mantenía otro con la pintora Bona Tibertelli de Pisis.

Elena Garro nació en México en el año 1916, hija de padre español y madre mexicana. En su adolescencia, quiso ser bailarina y actriz de teatro, pero finalmente se dedicó a las letras. Su obra se encuentra influenciada notablemente por Juan Rulfo, y por la literatura fantástica de la época. Sus primeros libros narrativos, la novela “Los recuerdos del porvenir”, de 1963, y el cuento “La semana de colores”, de 1964, son considerados, junto a los libros de Rulfo, los precursores del movimiento literario llamado realismo mágico.


En el año 1937 se casó con el poeta Octavio Paz, cuando ambos eran todavía estudiantes universitarios. Según escribió Elena Garro en sus memorias, se casó con el futuro premio nobel engañada, puesto que no sabía que la llevaban a su propia boda en un juzgado de la ciudad de México. Estuvo casada con Paz durante 22 años, aunque cuando se separaron ella siempre alegó que nunca había sido feliz, puesto que Octavio Paz no soportaba que lo opacaran como escritor. Durante la guerra civil española viajó a España junto a su esposo, entre los años 1936 y 1939. De este viaje escribió un libro sumamente crítico con los intelectuales republicanos que conoció en España. De acuerdo a sus memorias, el hombre de su vida fue el escritor Adolfo Bioy Casares, que estaba casado con la también escritora argentina Silvina Ocampo.

Se le acusó de ser espía del partido revolucionario institucional, PRI, y de acusar a una serie de intelectuales de ser los organizadores de las Manifestaciones de 1968 que desembocaron en la famosa noche de Tlatelolco. Aunque ella siempre negó las acusaciones, tuvo que marcharse a vivir a España debido a que fue condenada al ostracismo por los demás escritores de izquierda. De acuerdo a papeles desclasificados por el gobierno de los Estados Unidos, fue investigada por la CIA, debido a que, de acuerdo a la Agencia Central de Inteligencia, tuvo una entrevista secreta con Lee Harvey Oswald, que luego fue acusado de asesinar al presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy. Las acusaciones de espionaje durante el Movimiento Estudiantil del 1968 le significaron un silencio de más de diez años, mientras se encontraba viviendo en el continente Europeo. Vivió diez años más fuera de México, en los Estados Unidos y en Francia.

Las obras de Elena Garro son feministas, liberales, y son de tema fantástico. Su novela más significativa es “Los Recuerdos del Porvenir”, que transcurre durante la guerra cristera en Ixtepec. Las víctimas de esa novela son las mujeres, y su personaje principal es el general Francisco Rosas, un militar sanguinario que vive en un pueblo en el que no existe el tiempo, uniendo los mitos y tradiciones precolombinos con la realidad social y política de México de principios del siglo XX. El título de la novela refiere cómo es manejado el tiempo a lo largo de la historia.
Entre sus demás obras se encuentran:

-Un hogar sólido, teatro, 1957.
-Testimonios sobre Mariana, novela, 1981.
-La Casa junto al río, novela, 1983.
-Memorias de España 1937, libro de memorias, 1992.

Ganó el premio Xavier Villaurrutia por Los Recuerdos del Porvenir en el 1963, el Premio Grijalbo por “Testimonios sobre Mariana” en el 1981, el premio de narrativa colima para obra publicada en el 1996, y el premio sor Juana Inés de la Cruz en el 1996. De su novela Los Recuerdos del Porvenir, dijo Octavio Paz: “es una de las creaciones más perfectas de la literatura hispanoamericana contemporánea”. Sin embargo, sobre Octavio Paz, Elena Garro escribió: “Yo vivo contra él, estudié contra él, hablé contra él, tuve amantes contra él, escribí contra él y defendí indios contra él. Escribí de política contra él, en fin, todo, todo, todo lo que soy es contra él”. Tuvo solamente una hija de su matrimonio con Octavio Paz, la poeta escritora Helena Paz Garro. A pesar de ser una de las más importantes escritoras mexicanas y latinoamericanas, su muerte pasó desapercibida. Como era una fumadora empedernida, Elena Garro murió de cáncer del pulmón en Cuernavaca, el 22 de agosto del año 1998.

DIAGNÓSTICO CULTURAL DEL CIBAO "DON TOMÁS MOREL":

DESCRIPCIÓN:


      El sábado 11 de agosto del año 2018, se convocó a los artistas, gestores culturales y personas en general preocupadas por la situación de la Cultura, al “Diagnóstico Cultural del Cibao don Tomás Morel”, a las 3:00 p.m. en los salones de la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña, Santiago de los Caballeros, República Dominicana. Este encuentro se realizó para “hacer un recorrido por la situación de la Cultura en nuestra región, para aportar soluciones para su recuperación y saneamiento”, teniendo en cuenta que esta convocatoria se hizo de forma independiente. Se realizó para encontrar soluciones a la situación lamentable de la Cultura en la región, y a los principales problemas que afectan a un sector que no es apoyado por los gobiernos locales o por el estado, como si no existiera.
      El propósito de la convocatoria era realizar un taller dirigido por el profesor universitario, coleccionista de arte y gestor cultural Braulio Rodríguez, con una dinámica aportada por el Banco Mundial, en la cual se dividió a los participantes en los diferentes sectores que comprendían sus intereses y su renglón artístico. Se concluyó que, más adelante, se harían encuentros por separado con los diferentes grupos, puesto que los problemas son tan agudos que fue imposible abordarlos todos en una sola convocatoria. Los renglones divididos fueron los siguientes: Artes Plásticas, Literatura, Teatro, Cine, Música y Gestión Cultural. Los artistas de los demás sectores no participaron de este primer encuentro.
       Debido a esta dinámica, los problemas principales salieron a la luz, y el escollo central tiene que ver con la obtención de recursos, puesto que sin ellos es imposible hacer gestión cultural. Como lo describió el profesor Braulio Rodríguez, la sociedad dominicana se encuentra en una etapa primitiva de la industrialización de la cultura, pero el estado no tiene la voluntad política de apoyar el sector cultural, lo cual ha dejado a los artistas huérfanos de apoyo logístico y económico.
     Un resumen detallado de las consideraciones, exposiciones, desafíos, deficiencias y soluciones que surgieron en el “Diagnóstico Cultural del Cibao don Tomás Morel”, es lo que se leerá a continuación, por lo que estamos transparentando las conclusiones de esta primera convocatoria, e invitando a los artistas, gestores culturales y ciudadanos preocupados por la Cultura, a que se sumen a este proyecto, que es independiente y democrático, para que participen en próximas convocatorias.



“DIAGNÓSTICO CULTURAL DEL CIBAO DON TOMÁS MOREL” 

GESTIÓN CULTURAL:


-El alto costo de las instituciones públicas y privadas en la formación artística.
-Las instituciones públicas tienen limitaciones en cuanto a los renglones artísticos que imparten.
-Falta de gestores culturales reales en las instituciones culturales del estado.
-Falta de política cultural en el terreno municipal. Por ley, el 4% del presupuesto municipal debe gastarse en Cultura y Deporte. Esto no ocurre.
-No hay apoyo local.
-No existe un apoyo del sector privado.
-No existe una gestión unificada entre Educación y Cultura.
-Los técnicos, empleados y gestores culturales del estado ganan muy poco dinero, a excepción de los directivos.


Soluciones:

-Creación de espacios de promoción cultural. Creación de espacios para el estudio de las artes y artistas criollos.
-Registro auditado del manejo de los recursos para la Cultura en el estado.
-Exigir apoyo real por parte del estado, el sector privado y el gobierno municipal.
-Exigir que se cumpla el apoyo del 4% a Cultura y Deporte.
-Aprobación de la ley de Mecenazgo por parte del Congreso Nacional, y apoyo empresarial, apoyo de los gobiernos locales y del estado.
-Utilizar los medios de comunicación, las redes sociales, la prensa, para la promoción de la Cultura. Llegar a acuerdos con los medios de comunicación locales.
-Utilizar el crowdfunding y plataformas como Patreon.com para conseguir recursos para los proyectos culturales.
-Acceder a recursos de instituciones internacionales para los proyectos culturales.
-Defensa real del artista nacional y del arte criollo.


LITERATURA:


-No hay suficiente hábito de lectura.
-Los medios de comunicación no educan a los ciudadanos, además de que compiten por la atención de los lectores.
-Planes de lectura en el sistema educativo inicial.
-División (fragmentación) entre los escritores.
-Falta de crítica literaria.
-Falta de editoriales.
-Pocas bibliotecas.
-Desaparición de las librerías.
-Altos precios de los libros.
-Desaparición, por falta de apoyo, de las revistas literarias y de las secciones literarias en los periódicos.


Soluciones para aumentar el hábito de lectura:

-Proyectos de incentivo a la lectura en las escuelas.
-Proyectos de incentivo a la lectura en los hogares (padres).
-Proyectos de incentivo a la lectura en los medios de comunicación.
-Concursos literarios.
-Intercambios comunitarios.
-Creación de clubes de lectura y apoyo a los talleres literarios existentes.
-Seminarios.
-Publicidad.
-Crear una Asociación de Escritores del Cibao.
-Realizar encuentros entre escritores.
-Difusión de las obras literarias a través de los talleres literarios, las escuelas y los medios de comunicación.
-Promoción de los libros en las redes sociales.
-Presencia de los escritores en las redes sociales, radio y televisión.
-Creación de revistas de arte y revistas literarias digitales.
-Que las Ferias del Libro sean más inclusivas y no se concentren en la ciudad de Santo Domingo.
-Apoyo logístico y económico a encuentros de escritores que se realizan en la región, como el Festival de Poesía en la Montaña de Jarabacoa, y el Congreso Internacional de Escritores de Sosúa.




CINE:


-El empresariado no invierte en el cine del Cibao.
-Falta de cooperación entre los involucrados en la industria.
-Falta de formación en los guiones (escritura).
-No existe una división de la Dirección General de Cine en el Cibao.
-Centralización en Santo Domingo.


Soluciones:

-Talleres de dirección, guión y actuación en el Cibao.
-Creación de una oficina regional de la DGCINE en el Cibao.



TEATRO:

-Recursos, falta de apoyo estatal y empresarial en la región.
-Falta de unión de los grupos teatrales, fragmentación del sector.
-Falta de promoción o publicidad.
-Recuperación de los grupos teatrales del estado en el Cibao, que existen pero no funcionan.
-No existen proyectos de dramaturgia (escritores de obras), de dirección teatral ni de actuación teatral.


Soluciones y Metas:

-Convocar un Encuentro Regional de Grupos Teatrales.
-Aprobación de una ley de Teatro, así como existe la ley de Cine. En su defecto, la aprobación de la ley de Mecenazgo por parte del Congreso Nacional, y apoyo empresarial, apoyo de los gobiernos locales y del estado.
-Recuperación del Festival Nacional del Teatro, creación de un Festival Regional de Teatro, y de un Festival Local de Teatro.
-Que las convocatorias no se queden en los teatristas-funcionarios.
-Participación de los grupos de teatro en eventos internacionales.
-Educación en el teatro: talleres de dirección, de dramaturgia y de actuación para nuevos teatristas.



MÚSICA:


-Recursos, falta de apoyo estatal y empresarial en la región.
-Fragmentación del sector.
-Limitaciones en cuanto a la promoción o publicidad de la buena música en los medios de comunicación, sobre todo en la radio y la televisión.
-Los proyectos musicales se quedan en Santo Domingo, o son derivados a la música popular, en desmedro de otro tipo de música.
-Las escuelas de música de la región son caras, incluyendo las del estado, e imparten pocas materias e instrumentos.
-Las escuelas de música, privadas y estatales, tienen limitaciones en cuanto a la cantidad de alumnos que acogen, sobre todo las estatales.
-Las clases en las escuelas de música del estado son mediocres, por lo cual los ciudadanos prefieren las escuelas privadas.
-Falta de apoyo a la música nacional y a la música folklórica.


Soluciones:

-Proyectos de apreciación musical en las escuelas.
-Clases de música en las escuelas, los barrios y los municipios alejados del centro de la ciudad.
-Aprobación de la ley de Mecenazgo por parte del Congreso Nacional, y apoyo empresarial, apoyo de los gobiernos locales y del estado.
-Apoyo de todo tipo de música, la popular pero también otro tipo de música.
-Apoyo al músico envejeciente.
-Que los proyectos, conciertos y convocatorias estatales no se centralicen en Santo Domingo.



ARTES PLÁSTICAS:


-Recursos, falta de apoyo estatal y empresarial en la región.
-Centralización de los proyectos, concursos y convocatorias en Santo Domingo.
-Apertura de las instituciones del estado y de las ONGs. a artistas nóveles.
-Apoyo estatal para proyectos de artes plásticas, exposiciones, arte público, etc.
-Bienales y concursos de artes plásticas.
-Las convocatorias internacionales se quedan en el ámbito de los artistas-funcionarios.
-Existen pocos espacios adecuados y libres para exposiciones de artes plásticas en la región.


Soluciones:

-Aprobación de la ley de Mecenazgo.
-Convocatoria a un Encuentro Regional de Artistas Plásticos.
-Bajar el costo del “Registro de Autor” para los artistas.
-Archivos de datos de los artistas por área.
-Facilitar las exposiciones en el extranjero.
-Crear un comité en pro del bienestar del artista en su vejez.
-Que se busquen verdaderos gestores para las instituciones culturales del estado, los gobiernos municipales, etc.
-Comercialización de las artes plásticas criollas.
-Publicidad de los artistas criollos.
-Educar a la población en la apreciación de las artes criollas.
-Proyectos muralísticos en las escuelas, clases de artes plásticas en las escuelas, los barrios y los municipios de la región.
-Nombramiento de artistas plásticos como profesores de arte en las escuelas y en los barrios.
-Creación de un Catálogo Nacional de Artistas Plásticos.


CONCLUSIONES:

          La función principal de este Diagnóstico es tratar de realizar los proyectos sin la participación del estado, puesto que ha demostrado su ineficiencia en este sentido. El principal problema son LOS RECURSOS, puesto que sin dinero no es posible hacer gestión cultural, y ahí es precisamente donde falla el estado. Ni siquiera las instituciones culturales que no son del estado, depositan su confianza en los artistas y gestores culturales locales: traen su personal o las figuras artísticas para sus actividades culturales desde Santo Domingo o el extranjero, en desmedro del artista local. Este Diagnóstico se realiza para buscar soluciones a estos inconvenientes.
        En segundo lugar, tenemos la CENTRALIZACIÓN EN LA CIUDAD DE SANTO DOMINGO, lo que provoca que los recursos y los proyectos se queden allá. El resto del país no existe. En tercer lugar, la APROBACIÓN DE LEYES PARA LA OBTENCIÓN DE RECURSOS SIN LA PARTICIPACIÓN DE LOS GOBIERNOS, puesto que no existe voluntad política para apoyar la Cultura, independiente del gobierno que sea. En cuarto lugar, la FRAGMENTACIÓN DEL SECTOR ARTÍSTICO, lo que provoca una debilidad en las exigencias del sector.
      Ahora bien, este Diagnóstico lo que busca es la realización de los proyectos de forma independiente. Así que, para empezar a solucionar estos problemas, se recomendaron las siguientes acciones:

-La creación de un “Comité de Recuperación de la Cultura”, que se dedique única y exclusivamente a conseguir recursos.
-Utilización de plataformas virtuales como el crowdfunding (micromecenazgo) y Patreon, para obtener algunos recursos.
-Acceder a instituciones internacionales como el Banco Mundial, la Fundación Coca Cola o el Banco Interamericano de Desarrollo para obtener recursos.
-Crear una página virtual del arte del Cibao.
-La creación de una ONG cultural a través de la cual se puedan solicitar recursos.
-Continuar con los talleres de arte que ya se imparten en los barrios y los municipios de forma independiente.
-Todas las actividades, proyectos y recursos que se consigan, irán dirigidos exclusivamente a los artistas y gestores culturales cibaeños.
-Todas las instituciones y artistas participantes y comprometidos, se integrarán en un grupo cuyo nombre será “Todo por la Cultura”. Es un grupo abierto, libre y democrático, formado por todos aquellos comprometidos con nuestras metas. A través de ese grupo, se exigirán acciones a favor de la Cultura de la región.

Invitamos a todos los artistas, gestores culturales y ciudadanos preocupados por la Cultura de nuestra región, que no participaron de este primer Diagnóstico, a que envíen sus propias propuestas y soluciones a la siguiente dirección: videomaximo@gmail.com.
A aquellos que no se encuentren en la lista de firmantes, pero que deseen participar y firmar, pueden enviar un mensaje con su nombre completo, número de cédula, teléfono, whatsapp, correo electrónico e institución que representa a la siguiente dirección:

Gracias a todos por su participación:

-Casa de la Cultura de Navarrete.
-Grupo de Poetas de la Alianza Cibaeña.
-Taller de Narradores de Santiago.
-Taller Literario Francis Livio Grullón.
-Caballeros de La Altagracia.
-Club Cultural y Deportivo Baracoa.
-Tertulia Literaria “El Oficio de la Palabra”.
-Museo Folklórico Tomás Morel, en la presencia de Tomás Francisco Morel, hijo.
-Dominican Canadian Pro Culture, Canadá.
-Grupo de Teatro “Utopía”.
-Grupo “Encuentro con la Poesía”.
-Escuela de Arte “Casita de Sueños”.
-Escuela de Arte "Siete Ramas".
Teatristas, escritores, folkloristas, artistas plásticos, músicos, maestros de arte, gestores culturales participantes y/o firmantes:
Renso Mora.
Irina Martínez.
Yisset Montero.
Gerson Adrian Cordero García.
Ana Magdalena Gómez Cruz.
Alfredo García.
Fátima Pumarol.
Edwin Solano Reyes
Marcela Montes de Oca.
Leopoldo Reyes.
Domingo de la Cruz.
Adony S. Martínez.
Luis R. Díaz.
Carmen Brugal.
Deisi Marte.
José Leonardo Minaya.
Tomás Francisco Morel Peña.
Eduard Tejada.
Carlos B. Uceta.
Puro Tejada.
Rosa Idalia García.
Edwin Lora.
Claudio Pacheco.
Arlyn Desire Abreu Vásquez.
Dulce Santos.
Lupe Valerio.
Quibian Castillo.
Martín Peguez.
Berky Pineda.
Jairo Ferreira.
Marisol de los Santos.
Víctor Manuel Valerio Cordero.
Pedro Javier Cofresí.
Rafael Nepomuceno.
Álvaro Gómez Barreto.
Silvana Almonte.
Víctor Matta.
Luis Córdova.
Benjamín Marte.
Rafael Leoner García Hernández.
Marlon Anzelotti González.
William Alemán.
Eli Quezada.
Augusto Bueno.
Ely Taveras.
Edwin Solano Reyes.
Dabogerto Bolívar Lockward Fermín.
Braulio Rodríguez.
Máximo Vega.

            Agradecemos el apoyo de la “Sociedad Cultural Alianza Cibaeña, Inc.”, en cuyos salones se realizó el Diagnóstico.



Henry Miller:

Según confesó Henry Miller en algunas entrevistas, todo lo que veía en la ciudad de Nueva York era miseria, pobreza y violencia. Por eso se marchó a París, donde encontró de nuevo miseria, pobreza, pero también una sociedad mucho más liberal y un grupo de amigos que lo mantuvieron económicamente hasta que tuvo éxito con su novela “Trópico de Cáncer”.

Henry Valentine Miller nació en New York, Estados Unidos, el 26 de diciembre del año 1891. Nunca se entendió muy bien con su ciudad de origen, así que tuvo múltiples trabajos en su juventud, estudiando también por un breve período en el City College de Nueva York. Se casó con su primera esposa, Beatrice Sylvas, y tuvo una hija con ella. Se divorció en el año 1923 y se casó por segunda vez en 1924 con June Mansfield, que pasó a llamarse June Miller. Esa relación se encuentra descrita ampliamente en su libro “Trópico de Capricornio”, en el que cuenta su vida en los Estados Unidos antes de marcharse a París.

Pero Henry Miller no se marchó a París, Francia, solamente porque quería una carrera literaria en el centro cultural más importante de Europa, sino porque en los Estados Unidos sucedía La Gran Depresión, que golpeó con especial fuerza a su ciudad natal, Nueva York. En 1930 se marchó a París con su esposa June, a los 36 años. Pasó hambre, frío, y una infinidad de miserias que se reflejan en el libro “Trópico de Cáncer”, que describe su vida en esa ciudad. Al principio, no conoció a ningún artista francés importante, porque él era un escritor desconocido, hasta que entabló amistad con personas que vieron talento en él, como el abogado Richard Osborn, que le dio alojamiento, dinero y comida por un largo tiempo, y el escritor Alfred Perles, que le consiguió trabajo como corrector de estilo, con lo que pudo mantenerse escribiendo hasta terminar su primera novela.

Esta novela fue “Trópico de Cáncer”, que fue acusada de obscena y pornográfica en los Estados Unidos, por lo que fue prohibida, aunque fue introducida en secreto al país hasta que se levantó la prohibición en el año 1960. La novela fue publicada en Francia gracias al patrocinio de la escritora Anäís Nin, que era amante de Miller. La relación entre ellos puede leerse en los diarios de Anais Nin, publicados posteriormente, en los que ella confiesa que también tuvo relaciones con June, o sea que se creó un triángulo amoroso entre los tres personajes. June Miller era bisexual. “Trópico de Cáncer” tuvo un éxito inmediato en Francia y Europa, lo que convirtió a Henry Miller en un escritor importante. Además, la prohibición en los Estados Unidos sirvió para que se convirtiera en un escritor de culto, lo que le dio la excusa para denunciar a la sociedad norteamericana como moralmente hipócrita y cínica.

Fue contemporáneo de Ernest Hemingway, Scott Fitzgerald, John Dos Passos y William Faulkner, pero su lenguaje es más parecido a los de la generación beat de la década del 60, de los cuales fue precursor.

Entre otros, publicó los siguientes libros:

Trópico de Cáncer, 1934.
Primavera Negra, 1936
Trópico de Capricornio, 1939
El Coloso de Marusi, 1941, un libro de viajes por Grecia, en donde vivió en la casa de su amigo, el escritor Lawrence Durrell.
El Tiempo de los asesinos, un estudio sobre Rimbaud, 1952.
Sexus, Plexus y Nexus, o La Crucifixión Rosada, trilogía publicada entre los años 1949 y 1960.

Tantos años después de la publicación de Trópico de Cáncer, la obra ha sido asimilado por la tradición literaria norteamericana, y al leerlo ya no parece un libro obsceno o pornográfico, aunque tenga una gran cantidad de descripciones sexuales. Nos impresionan aún más algunas escenas desagradables de la novela, que tienen que ver con todo lo que tuvo que hacer y presenciar el escritor para sobrevivir en las calles de París, rodeado de prostitutas, de delincuentes y de la vida bohemia francesa de los años treinta del siglo XX, antes de la llegada de la Segunda Guerra Mundial. En una entrevista que se le realizó, ya al final de su vida, admitió que no había tenido relaciones sexuales con más de cuarenta mujeres, aunque la gente pensaba que había tenido cientos, debido a lo que escribía en sus novelas, que son obras de ficción, no completamente autobiográficas. El lenguaje de sus libros es directo, crudo y sin ningún reparo o retórica con respecto a la sexualidad, a la pobreza extrema, o a situaciones repulsivas o desagradables.

Al llegar la Segunda Guerra Mundial a Europa se mudó a Big Sur, California, donde su casa se convirtió en centro de peregrinación para la comunidad hippie y los poetas de la generación beat. Su obra en este período se encuentra marcada por una notable influencia de la literatura oriental, sobre todo japonesa, la cual admiraba por su libertad sexual. También se hizo hinduista, y luego acogió el budismo hasta el final de su vida. Hoy en día, existe una librería, una biblioteca y un centro cultural en su casa en Big Sur.

Se casó cinco veces: con Beatrice Sylvas entre los años 1917-1923. June Miller, años 1924-1934. Janina Martha Lepska, 1944-1952. Eve McClure, 1953-1960. Hiroko Tokuda, cantante japonesa, 1967-1977. Tuvo tres hijos.

Una película del director Pillip Kauffman, también director de la adaptación al cine del libro La Insoportable Levedad del Ser, de Milan Kundera, narra la historia de amor entre Anäís Nin, Henry Miller y su esposa June. La película se tituló Henry and Junedel año 1990.

Henry Miller murió el 7 de junio del año 1980, ya convertido en un ícono de la literatura norteamericana.

CULTURA Y CONFUSIÓN:


La postura del comunicador y político José La Luz es la postura de muchos políticos dominicanos. Por eso no se aprueba la Ley de Mecenazgo, que tiene años depositada en el Congreso Nacional durmiendo el sueño eterno. Porque hay cantidad de diputados que no entienden para qué es necesaria la cultura. No lo entienden, simple y sencillamente. El señor La Luz parece que nunca se ha leído un libro, porque un libro es un producto cultural (aún los de texto), que no escucha música, que no baila merengue o que no tiene una identidad como dominicano. Es decir, que no es dominicano, porque ser dominicano es una consecuencia cultural. Existe todo un organismo de las Naciones Unidas, la UNESCO, dedicado sólo a la educación y la cultura. El acceso a la cultura es uno de los más importantes derechos humanos. Los gobiernos no tienen que hacer cultura, sino que la cultura es una manifestación espontánea de los pueblos. Lo que deben hacer los gobiernos es apoyar esas manifestaciones culturales, que provienen de la gente, de los ciudadanos, letrados, urbanos, rurales, analfabetos, no importa, porque las manifestaciones culturales forman parte de la naturaleza humana.  Decir que no se puede apoyar una manifestación cultural porque no es competitiva o porque no deja dinero, es una declaración ultraconservadora de personas que se quieren hacer pasar por liberales, por progresistas, cuando en realidad tienen una mentalidad reaccionaria. Hablar de que en Corea (suponemos que del Sur) se hacen espectáculos virtuales que llenan estadios, sin decir que en Corea del Sur, en Japón o en China apoyan más que cualquier otra cosa su cultura tradicional, que es milenaria.  Aquí, en la República Dominicana, las industrias culturales representan alrededor de un 2% del PIB, sin embargo en cultura no se invierte ni el 0.5%. Esas industrias culturales progresan y producen solas, sin ayuda, a excepción de la cinematográfica, que cuenta con el apoyo de la Ley de Cine, que es lo que ha revolucionado la industria cinematográfica en el país. Por eso la cultura está como está, en una crisis propiciada por políticos analfabetos funcionales que dejarán morir la Ley de Mecenazgo porque el sector cultural no se empodera y reclama sus derechos.

Adiós, Danilo de los Santos


Danilo de los Santos nació en Puerto Plata, República Dominicana, en el año 1943. Pero toda su vida adulta transcurrió en Santiago de los Caballeros, graduándose con una Licenciatura en Educación en la Universidad Católica Madre y Maestra, que en ese tiempo no era Pontificia; luego haciendo una maestría en Historia y otra en Pedagogía en la Universidad de Puerto Rico, pero también tomando doctorados o talleres sobre Historia del Arte en diferentes países de Latinoamérica y de Europa. Fue editor de la revista “Eme-Eme, Estudios Dominicanos”, de la P.U.C.M.M., y dirigió el Departamento de Publicaciones de la Universidad. Recuerdo que, cuando estudié en la PUCMM, tomé algunas clases de Historia con él, que sustituyó por algunos días y en algunos exámenes a la profesora de Historia Petrushka Smester. Pero yo era muy joven y no sabía aún quién era, ni lo conocía personalmente, a excepción de ese encuentro fortuito como mi profesor pasajero.
            Cuando empecé a visitar las instituciones culturales porque entendí que me gustaba la literatura, sobre todo cuando visitaba Casa de Arte, institución de la que él fue presidente y miembro, nos conocimos en realidad. Dos profesores de la PUCMM marcaron mi generación literaria y artística en la ciudad de Santiago, una generación que, lamentablemente, se encuentra casi toda fuera del país: Danilo de los Santos y Carlos Fernández Rocha. Recuerdo que iba casi una vez a la semana al cubículo de Carlos en las tutorías de la universidad, que estaba rodeado de libros y revistas literarias, a pesar de que él nunca fue mi profesor. Aprovechaba que estaba en el campus, así que lo visitaba para poder hablar de literatura. Me entregaba un libro o una revista, y me recomendaba que lo leyera y luego lo devolviera. Me preguntaba si había pensado en escribir sobre temas eróticos, porque los escritores dominicanos, en sentido general, eran ajenos a esa clase de temas. Lo mismo sucedía con Danilo de los Santos, aunque fui más cercano a Danilo que a Carlos. En su estudio, a unos pasos de la Iglesia La Altagracia y el Parque Colón, también rodeado de libros, de pinturas, de documentos históricos y de catálogos de exposiciones de artes plásticas, una vez nos quedamos hablando hasta las tres de la mañana, de literatura, de la ciudad de Santiago, de arte y de cuestiones banales. Ese día comprendí que nos habíamos hecho amigos, muy amigos.

            Danilo creó un personaje pictórico racialmente dominicano y plásticamente santiaguero. Lo creó de forma consciente, y le puso el nombre de “Marola”. Una Marola es una mulata dominicana, negra, voluptuosa aunque otras veces muy delgada, sin cara y con unos babonucos coloridos o florecidos en la cabeza. También creó un pseudónimo: firmaba las marolas como “Danicel”. Pero no permaneció fiel toda la vida a estas marolas, sino que quiso pintar y esculpir sobre muchas cosas que le interesaban como artista: la abstracción, la sexualidad, las figuras fálicas, las imágenes de seres primitivos que eran sólo símbolos, flechas, círculos, líneas que parecían pictografías taínas. Cambió el color y la negritud de las marolas por los materiales terrosos, por los colores neutros, porque, como nos confesó en una entrevista para un programa de televisión, que le hicimos Abersio Núñez y yo, en una sección cultural que coordinábamos que se llamaba “En Un Instante”, en el programa “Santiago en la Noche”, si bien recuerdo, producido por Anthony Marte, a él no le interesaba si los materiales que utilizaba para sus pinturas eran nobles o no, sino que le interesaba la pintura en sí misma. En esa entrevista, también nos confesó que no quería que lo recordaran como a un crítico, un historiador del arte o historiador a secas, sino que él era un artista.
            Danilo escribió un libro de Historia que es libro de texto en la PUCMM, también libros sobre artistas dominicanos, y escribió por sí solo una obra de características enciclopédicas que ya es una obra mayor de la cultura de nuestro país: “La Pintura en la Sociedad Dominicana”, patrocinada, en su segunda edición, sumamente ampliada y corregida, por la familia León Jimenes. Ese libro es una proeza de la investigación, no solamente artística sino sobre temas dominicanos y caribeños en sentido general. Escribió incluso una autobiografía, y un libro de poemas que puso a circular poco antes de morir. Durante los años ochenta del siglo XX, hizo también una antología de escritores dominicanos junto a Carlos Fernández Rocha para una editorial española, y me regaló el ejemplar que tenía en su estudio, alegando que poseía “demasiados libros”, y que el interés que tenía la editorial, que al principio era continuar publicando obras de autores dominicanos, se había quedado en ese libro no por desidia de ellos, es decir de la editorial, sino porque al parecer no le interesó a la República Dominicana. Juntos, hicimos un trabajo videográfico para el Centro León sobre el pintor Federico Izquierdo, con el trabajo técnico mío, pero con investigación y voz en off de Danilo, que todavía tengo en mi poder.
            Apegado a Santiago de los Caballeros sin que ninguno de nosotros pudiese entender por qué, puesto que era uno de los intelectuales más importantes del país; tranquilo; buen amigo y buen consejero; es como si pudiésemos verlo todavía caminando todos los días desde su casa en el Mejoramiento Social, en la entrada de El Ejido, hacia el centro de la ciudad, hasta las bibliotecas Amantes de la Luz o Alianza Cibaeña si estaba haciendo alguna investigación, o hacia su estudio de la calle General Cabrera, muy cerca del Parque Colón. No le gustaba hablar de arte o de literatura con los amigos. Hablaba sobre lo más cotidiano del mundo, y los jóvenes le agradecían eso; es decir, no pretendía abrumar a nadie. Pero es duro aceptar que los amigos se van, se marchan. Casi toda mi generación artística santiaguera está fuera del país porque no hay nada para ellos aquí; aquellos que se quedan desaparecen a destiempo. Uno se va quedando solo. Adiós, Danilo. El tiempo pasa, la vida es larga, aunque a veces se piensa lo contrario. Puedo recordarte como querías que te recordaran: como un artista, obsesionado con las artes plásticas, la literatura, la cultura, un terreno tan ingrato en países como éste. Mi generación, en España, en los Estados Unidos, Canadá, París, Holanda, Eslovaquia o México, te recuerda con toda la admiración y todo el cariño.

Todo sobre ALBERT CAMUS:


Albert Camus Sintes nació en Argelia, Africa, que en ese momento era una colonia francesa, el 7 de noviembre de 1913, y murió en Francia el 4 de enero de 1960. Su padre, llamado Lucien Camus, participó en la primera guerra mundial, fue herido en combate en el 1914, y falleció ese mismo año cuando su hijo todavía no tenía un año de edad. Fue criado por su madre, Catalina Sintes. Su juventud transcurrió en Argelia. Empezó a estudiar filosofía en la universidad de Argel, pero tuvo que abandonar los estudios debido a que enfermó de tuberculosis, como el escritor francés Marcel Proust. Fundó una compañía de teatro y fue periodista. Su primer ensayo se tituló “Metafísica Cristiana y Neoplatonismo”, de 1935, pero con el libro “Bodas”, un conjunto de artículos de su período periodístico, publicado en 1939, obtuvo sus primeros reconocimientos. Durante la segunda guerra mundial participó en la resistencia francesa. En el año 1942 publicó su novela “El Extranjero”, que empezó a darle fama mundial. En esa novela, un ciudadano francés asesina a balazos a un argelino, por lo que es condenado a muerte. Pero en él no hay nada más que indiferencia ante su crimen y ante su condena. Esta novela es representativa del movimiento filosófico llamado “Existencialismo”, heredado de (Frederich) Shopenhauer y de (Martin) Heidegger. Aunque Camus nombró a sus propias ideas filosóficas como “Filosofía del Absurdo” o “Absurdismo”. Luego publicó el ensayo “El Mito de Sísifo” en 1942, en el cual profundizó sus reflexiones acerca de la filosofía del absurdo. Durante la segunda guerra mundial fundó un periódico clandestino llamado Combat, del cual fue director. También fue dramaturgo, escribiendo las obras de teatro “Calígula”, sobre el infame emperador romano del mismo nombre, y “El Malentendido”. También publicó el libro “Cartas a un amigo alemán”, reflexiones acerca del absurdo de la guerra.

En el año 1947 publicó la novela “La peste”. Tradujo del español los libros “La devoción de la cruz”, de Calderón de la Barca, y “El Caballero de Olmedo”, de Lope de Vega. En el año 1957 le fue entregado el premio nobel de literatura.

Los planteamientos del existencialismo como movimiento filosófico pueden observarse claramente en la obra de Camus. La elección existencial y la libertad como consciencia, por ejemplo. Toda elección existencial implica riesgo, renuncia y limitación. El hombre vive para morir, cada cual muere solo. El ser para la muerte es el destino de la existencia humana. Albert Camus era ateo, por lo que no creía en una existencia creada por Dios, sino que pensaba que, si el ser humano es producto del azar, entonces la existencia humana es absurda. La existencia no tiene ningún sentido. Pero al mismo tiempo, si no hay castigo divino, el hombre es completamente libre ante el mundo. El hombre no elige existir, pero cada vida es elegida por cada ser humano, que tiene el deber de hacerlo. La vida de cada ser humano depende de sí mismo. Debemos tener en cuenta que estos planteamientos surgieron en el período comprendido entre las dos guerras mundiales, y luego durante la segunda guerra mundial, en la cual murieron millones de personas, mientras los seres humanos se asesinaban unos con otros. Él mismo repitió muchas veces que el nihilismo no puede ser un fin, sino un punto de partida para el cambio. Sus planteamientos se fueron alejando del existencialismo del filósofo francés Jean Paul Sartre, con el que tuvo una serie de discusiones intelectuales, sobre todo por la adhesión de Sartre al marxismo. Para Camus, su filosofía del absurdo lleva al anarquismo, que es un movimiento que trata de abolir al estado como fuente de dominación social. Perteneció a la Federación Anarquista. En su libro “El Hombre Rebelde”, de 1951, se dedicó a reflexionar sobre el carácter destructivo de toda ideología. Los planteamientos de Camus a nivel literario tuvieron mucho eco en Latinoamérica, sobre todo en escritores como Juan Carlos Onetti, Ernesto Sábato, Andrés L. Mateo o José Revueltas. Aún hoy día las ideas existencialistas tienen eco en nuestra sociedad: la concepción de la muerte, la nada, la angustia y la desesperación. Lo importante de las ideas de Camus se encuentra en su concepto de libertad, en la elección y en la rebeldía ante toda clase de ideología y de poder, que intente dominar al ser humano.
Entre sus libros más importantes están, adem
ás de los ya mencionados:
El Estado de Sitio, drama, 1948. Los Justos, drama, 1951. La caída, novela, 1956. El exilio y el reino, cuentos, 1957.
Y una novela póstuma que editó su hija, que nunca debió ser publicada: El Primer Hombre, de 1995.

Se hicieron varias películas basadas en obras de Camus:

El extranjero, de Luchino Visconti, de 1967. La peste, de Luis Puenzo, de 1992. El primer hombre, de Gianni Amelio, del 2011. Lejos de los hombres, de David Oelhoffen, del 2014, basada en el relato de Camus titulado “El Invitado”.

Se casó dos veces, el primer matrimonio con Simone Hie, y el segundo con Francine Faure, con quien tuvo dos hijos: Catherine y Jean. También mantuvo un amorío con la actriz española María Casares. Murió en un accidente automovilístico en el año 1960.

Sociología del Arte Contemporáneo


El arte contemporáneo se encuentra en crisis porque la sociedad capitalista se encuentra en crisis. Decía Arnold Toynbee, historiador británico y sociólogo, muchas veces llamado el padre de la Filosofía de la Historia, que la clase dominante ya es incapaz de imponer sus gustos a la clase trabajadora, al hombre común. Al contrario: las modas y los gustos del hombre común son traspasados a la clase gobernante. Del siglo XIX hacia atrás, la clase dominante imponía su música, la forma de vestir, sus gustos artísticos al resto del pueblo. Pero a partir del siglo XX la clase gobernante es incapaz de traspasar sus gustos al resto de la sociedad, manteniendo esos gustos como elitistas, pero al mismo tiempo como extravagantes. Debido a que la clase dominante ha convertido los valores del arte contemporáneo, que deberían ser estéticos, en valores económicos, al mismo tiempo ha provocado que esa forma de arte sea inaccesible para la mayoría de la sociedad. Esa es una de las consecuencias de la democracia. No es sólo un problema de que sus precios sean inaccesibles para todo el mundo: la clase dominante ha provocado que el arte evolucione hacia lo incomprensible y lo absurdo, un arte criptográfico, feo, a veces tan bello como el plástico, o light que, supuestamente, sólo la clase dominante es capaz de comprender.

Nos dice Arnold Toynbee: una civilización se desarrolla cuando tiene éxito, pero al mismo tiempo ese éxito debe llevarla a enfrentar una nueva serie de desafíos. Si esto no sucede, esa civilización empieza a morir. Umberto Eco repetía que la Edad Media fue una era de transición en la sociedad europea. La gente sentía que la civilización ya no le satisfacía y que debía cambiar, aunque ellos no sabían hacia dónde debía estar dirigido ese cambio. Ese estado de ansiedad y de incertidumbre tardó siglos, hasta que la Edad Media dio paso a la Edad Moderna, y del feudalismo se pasó al surgimiento de la burguesía mercantilista. Es decir, se produjo una mejoría en las condiciones de vida de las personas. Se crearon los valores de la modernidad: la libertad, el humanismo, el mercado de bienes. Umberto Eco nos decía que eso también sucede en esta época de incertidumbre: queremos un cambio social, pero no sabemos exactamente hacia dónde se debe cambiar.
Esto no tiene nada que ver con el socialismo o con el comunismo. Es posible que la sociedad por sí misma encuentre modos de evolucionar, puesto que ya la gente siente que debe haber una evolución social, lo cual propicia que vivamos en una sociedad en permanente crisis. Los valores de la clase gobernante ya no son los valores del resto de la población. Vivimos en una sociedad en una permanente crisis moral, que se cuestiona a cada momento si lo que sucede es moralmente adecuado, pero a la cual, al mismo tiempo, no le importan las respuestas. Esto sucede también con el arte, que forma parte intrínseca no sólo de la sociedad, sino de la naturaleza humana. El arte lo que hace es reflejar la propia decadencia de una forma de vida que termina, y que dará paso a otra que no ha llegado, que quizás sólo se sospecha.
Hace unos años tomé un diplomado de curaduría en un centro cultural de mi país, y una de las profesoras nos dijo que el arte hoy día dependía del contexto, del lugar en el que es expuesto. Nos contó el ejemplo de un músico famoso que interpretó el violín en el metro de Nueva York, pero la gente no le hacía ningún caso a pesar de que él era un músico extraordinario. Ese mismo músico se presentó esa noche en el Carnegie Hall, con un éxito tremendo. No sólo por ese ejemplo nos damos cuenta de que el arte hoy día depende del contexto. Como las obras de arte ya no son cuadros o esculturas, si yo coloco por ejemplo una instalación de Yoko Ono en medio de la calle, es posible que nadie se entere de que eso es una obra de arte. Sin embargo, esa instalación en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, o en cualquier galería de arte importante, se convierte en una gran obra contemporánea o conceptual.
Ahora veamos una lista que hallé en google de los diez artistas más importantes del mundo. A pesar de que el término “importante” es relativo, veamos esta lista que preparó este portal de arte llamado Artsy, de los diez artistas más importantes del 2015:

-Damien Hirst, Jeff Koons, Ai Weiwei, Yayoi Kusama, Yoko Ono, Theaster Gates, Frank Stella, Tania Bruguera, Alex Kats, Cindy Sherman.

De ese grupo, nos quedamos con Frank Stella, Alex Kats y Cindy Sherman. Los demás no nos interesan. Aunque hago notar que el portal de arte menciona a la artista cubana Tania Bruguera, diciendo que ella es importante porque el Museo de Arte Moderno de Nueva York le compró un performance y un videoarte, repitiendo lo que ya habíamos comentado antes: un artista es importante no ya por su obra en sí misma, sino por las galerías o los museos a los cuales les interesa su obra. Es decir, su valor es económico, además de que su obra depende del contexto en el que se presenta. Ya su obra no depende para nada del público. El artista que no expone en el Moma, o en una galería importante, no es nadie. Su obra no vale la pena, porque no ha sido identificado por los espacios importantes para exponer el arte. Ocurre todo lo contrario con el entretenimiento, cuyos productos dependen de la cantidad de público que puedan atraer.
Pero Alex Kats, Cindy Sherman y Frank Stella son grandes artistas. También la fotógrafa Sally Mann o el grafitero Banksy. El problema es que toda obra de arte contemporánea expresa una decadencia social, una etapa de transición y de crisis. Un artista de verdad no anda buscando mercados, galerías o museos. A un artista de verdad se le dice que debe exponer en un museo importante, y lo que hará es sacar su obra a la calle y negarse a exponer en museos o galerías, como lo hace Banksy. A un artista de verdad le ofrecerán todas las galerías de arte del mundo, y se retirará a su casa para tratar de crear “la verdadera obra de arte”, como Marcel Dushamp. Es peligroso para el arte, y la calidad de las obras contemporáneas lo demuestra, que una galería de arte o un museo definan lo que es mejor o lo que no lo es en el arte. O que lo haga un coleccionista multimillonario. Hay que rescatar la figura del crítico de arte incorruptible. Hay que rescatar la filosofía. Ya contamos con la figura del bufón, y con la del negociante. Nos hace falta el filósofo. En esto los escritores llevamos la ventaja: no es cierto que aquellos libros que nos venden las editoriales son los mejores libros. Ya todos sabemos que los mejores libros son aquellos que lee poca gente, que se venden poco y que no quiere ninguna editorial.
Damien Hirst y Jeff Koons tienen grupos de pintores y escultores que reproducen sus obras para venderlas al público, como si tuviesen una fábrica de obras de arte. Sin embargo, a esos artistas la civilización occidental los promueve como los más grandes artistas contemporáneos. El valor de sus obras es económico. El descubridor y promotor de Hirst es Charles Saatchi, un publicista y coleccionista, un multimillonario inglés, aunque es de origen judío, nacido en Bagdag, Irak. Teniendo en cuenta a Toynbee y a Umberto Eco, el criterio artístico no depende de ningún museo ni de ninguna galería ni de ningún coleccionista millonario. El criterio depende de la gente a la que gusta verdaderamente el arte. Una obra de arte depende de ti, que eres el que aprecia y te emocionas ante ella. No te dejes engañar por mercadólogos y negociantes de lo insulso.

FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO SANTO DOMINGO 2018: CRÓNICA DE UNA DECADENCIA ANUNCIADA:




            A partir del año 2004, ya consolidada la creación del Ministerio de Cultura de la República Dominicana, la Feria Internacional del Libro se convirtió en la más importante Feria de su tipo del Caribe, y una de las más importantes de toda Latinoamérica. Escritores internacionales tan notorios como Eduardo Galeano, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Sergio Ramírez, Ana María Matute, Sergio Pitol (lamentablemente fallecido hace unas semanas), estos últimos cinco ganadores del Premio Cervantes de Literatura, así como Eliseo Alberto, también un excelente escritor, ganador del Premio Alfaguara con su novela “Caracol Beach”, hijo del poeta cubano Eliseo Diego, o las puertorriqueñas Rosario Ferré, Mayra Montero, Ana Lydia Vega, la española Almudena Grandes, que dicho sea de paso sirvió luego de anfitriona a la antología de escritores dominicanos “Los Cactus no le Temen al Viento” del antólogo y traductor Danilo Manera cuando fue publicada en España por Siruela, Tomás Gutiérrez Alea, Rafael Ramírez Heredia, hasta Isabel Allende: en fin, una serie de escritores importantes que año tras año la visitaban, y que con su presencia provocaron que fuera reconocida no solamente a nivel nacional, sino internacional, incluso en países donde no se habla español, como lo demuestra la antología del doctor Manera, u otra publicada por él en Italiano en la que yo participo: “Santo Domingo: Respiro del Ritmo”, con la editorial Stampa Alternativa, además de la edición original de “I Cactus Non Temono Il Vento. Racontti da Santo Domingo” con Feltrinelli. Esas antologías sirvieron para que escritores como Ángela Hernández, Marcio Veloz Maggiolo o Luis Martín Gómez publicaran algunos de sus libros en Italia, y además en España con la editorial Siruela, donde el libro de don Marcio, “La Mosca Soldado”, fue nominado a mejor novela del año 2004 en ese país.
            Pero no solamente podemos hablar de estas cuestiones anecdóticas. A la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo asistía alrededor de un millón de personas todos los años, por lo que una comisión de la Feria del Libro de Guadalajara, México, que es la Feria más importante de Latinoamérica y una de las más importantes del mundo, viajó a la República Dominicana para averiguar cómo era posible que en un país tan pequeño como éste asistiera tanta gente a ese evento, cuando la mayor cantidad que había asistido a la de Guadalajara era alrededor de 600,000 personas. Lo mismo puede decirse de la Feria del Libro de Bogotá de este año, en Colombia, que ha crecido a pasos agigantados y que espera romper el récord de asistencia del año pasado, que fueron precisamente 600,000 personas. Pero también me atrevo a recordar todos las obras que se publicaban anualmente, la “funda de cultura” llena de libros que me llegaba a mí, un escritor desconocido, pero también a muchos otros lectores y escritores conocidos o desconocidos, para que leyera los libros de la Feria y los compartiera en el Taller de Narradores de Santiago, con otros grupos literarios o en los clubes de lectura que creamos en los barrios.
            La Feria Internacional del Libro tenía el apoyo incondicional de los medios de comunicación, y recuerdo las transmisiones en vivo que se hacían a través de CDN y otros canales de televisión nacionales, e incluso las reseñas en canales internacionales como CNN o TVE. Los debates, las discusiones, los viajes de Santiago a Santo Domingo porque en esa época yo producía el programa cultural “Sala de Arte” de Florángel Cabrera, que se transmitía por el Canal 29, y cubríamos fielmente la Feria todos los años. Tengo entrevistas grabadas en video con Enriquillo Sánchez, Marcio Veloz Maggiolo, Bruno Rosario Candelier, Manuel Rueda, José Rafael Lantigua, que fue el creador de esa Feria antes de ser Ministro de Cultura. Con escritores locales invitados como Fernando Cabrera, Manuel Llibre,  Rosa Silverio, porque estoy consciente de que se trataba de ser lo más abierto posible. Pero me invade la nostalgia precisamente porque ya esa época dorada terminó, y la Feria Internacional del Libro se ha convertido en una sombra de lo que una vez fue. Es lamentable el nivel de desolación al que ha llegado ese evento. En el momento en que necesitamos cada vez más la lectura (ahora tenemos un país alfabetizado, lo que debería ayudar en ese sentido), es lamentable que esa Feria (escribo la palabra “Feria”, pero esto no llega ni por asomo a eso) ni siquiera atraiga la atención de los medios de comunicación o de los propios interesados en ella, que son los escritores o las personas que venden libros o a las cuales les interesan los libros. Asistir a esa Feria es recordar con dolor cómo era antes, cuando estaba bien hecha, cuando era una Feria importante. Pero también, como buen santiaguero y buen cibaeño, me duele que en un país pequeño la feria del libro no tome en cuenta a Santiago, al Cibao o a las demás provincias del país. Estamos a menos de dos horas de la ciudad capital. La Feria Internacional del Libro de Santo Domingo es eso, de Santo Domingo, como si no existiera el resto de la República Dominicana. Y esta queja se repite y se repite y se repite todos los años, como si se hablara para el aire. Pero es como escribió Gide, citado por Cortázar en una entrevista hace tantos años: es que como nadie escucha, hay que seguirlo diciendo y diciendo y diciendo hasta que se entienda.
Yo pienso que para hacer lo que se está haciendo, es mejor no hacer nada. Si de todos modos el escritor dominicano se encuentra solo y no leído, pienso que es mejor no hacer esa Feria, o por lo menos manejarse con humildad y aceptar las críticas y las recomendaciones para hacer algo mejor, no esa entelequia que nos avergüenza como visitantes. Pero de todas maneras, ¿quién soy yo?: apenas un escritor de una provincia del país que no es tomada en cuenta por el Ministerio de Cultura, de una provincia y de una región que ni siquiera se ha enterado de que se está “celebrando”, así, entre comillas, una Feria del Libro en Santo Domingo. Mejor es que no se haga nada, que se cierre el capítulo de esas ruinas, y que cada quien continúe viviendo su vida sin lecturas y sin libros.



Publicaciones destacadas:

INVOCACIÓN PARA PALESTINA

El Jordán no ha llegado a sus lechos del oeste, no ha alcanzado a calmar el fuego de la fuga fantasmal en Cisjordania, ni a correr por los s...

Máximo Vega

Máximo Vega

Publicaciones populares: