Palma Sola: Una
historia de amor. Crónica o memoria histórica de lo que
pudo haber sido la vida y desarrollo de una comunidad o movimiento mesiánico y
apocalíptico, en San Juan de la Maguana.
Yo escribo
libros, ya sé que en las librerías de hoy se venden libros que no son
libros, que los abres y no hay nada escrito en ellos, aunque los veas manchados
de letras en todas las páginas, una cantidad enorme de frases que no dicen
nada. Leer es otra cosa: es una experiencia única, una expedición al fondo de
uno mismo, abrirse al mundo y al otro. Eso es la literatura, algo magnífico que
te hace ver cosas nuevas que desconocías.
-Peter Handke
I
Desde el
título nos
anuncia el autor Máximo Vega que, aunque su novela se enmarca o escenifica
alrededor de la comunidad de Palma Sola, establecida entre 1958 y 1962,
específicamente la época en que se produjo la matanza de unas 600 personas por
parte de fuerzas represivas del Estado dominicano el 28 de diciembre de 1962;
no es aquel suceso, sin embargo, el centro de atención que motiva el relato de
Máximo, sino más bien, como especifica el subtítulo de la obra, trata una historia de
amor, la cual se desentraña en cuanto hacemos inmersión en su contenido.
Tampoco resulta centro de interés del autor Vega la dimensión religiosa que supuso el establecimiento de un campamento en torno al culto inaugurado, décadas atrás, por papá Liborio. Una fe religiosa asumida de forma posterior por dos hermanos a quienes dedicamos una parte de estas palabras. La actitud o enfoque del autor de la novela no se define ni en favor ni en contra de la que fuera una comunidad de un singular tinte religioso, al cual respeta y no tiene una mirada descalificatoria, como sí la tuvieron en su momento algunas instituciones y autoridades políticas, sociales y religiosas que veremos más adelante.
Palma Sola. Una
historia de amor describe de forma literaria la emigración masiva de
hombres, mujeres, ancianos, jóvenes y niños, quienes ocuparon un terreno
desierto en la región sur de nuestro país. Comprende, asimismo, el relato de un
dramático encuentro y desencuentro de seres humanos dominicanos en la provincia
de San Juan de la Maguana, cuyo trágico desenlace se produce en la época
inmediata al final de la dictadura, por tiranicidio, de Rafael Leónidas
Trujillo en 1961. Una multitud de todas las edades y condición de salud y
enfermedad, en sentido físico, emocional y espiritual, confundidos por un
movimiento religioso de dos hermanos considerados ‘mellizos’ por su permanente
costumbre de andar juntos, como uña y dedo.
El autor Máximo Vega refleja en su novela
un espejo colocado frente a un caserío de bohíos de tejamanil, en torno a una
vivienda mayor, coronada con una cruz de palo, como signo distintivo de una
versión surrealista de la institución eclesial. Una confesión de connotación
cristiana, heredera del fenecido papá Liborio y su
culto, entremezclado con citas de los Evangelios, el Apocalipsis y rituales
procedentes de tribus africanas.
II
Desde el punto
de vista de la trama de esta novela, descubrimos en la versión o interpretación
asumida por Máximo algunos personajes inspirados en la vida real, como los
mellizos de Palma Sola, y otros, en la mayoría de los casos producto de la pura
invención del autor, en este caso dos protagonistas envueltos en una historia
de amor: es el caso de Eloy Benoit y una joven atractiva en sus atributos corporales,
nativa de Hato del Yaque en Santiago, llamada Milena. La joven emigra al suroeste
del país, en peregrinación con una multitud nutrida que se dirige como
serpiente sobre los valles y montañas de la cordillera Central hasta Palma
Sola. Los eventos más relevantes de la historia que cuenta Máximo se gestan en
medio de un maloliente e insalubre paraje de la región Sur del país.
Desde el punto
de vista filosófico, Vega nos muestra una perspectiva existencialista, la cual
deja entrever en el ritmo y tono narrativo del relato y crónica de Palma Sola. Una
idea recurrente de su novela es, pues, contar la historia de los muertos, que,
a su vez, son personajes ficticios, inventados por Máximo para dar cuenta, a
través de ellos, de los incidentes y precariedades que sumieron a multitudes de
personas, en un lapso de unos tres años en los cuales se extendió la
construcción del vecindario descrito en forma detallada, en su ambiente
campestre, en la novela.
El narrador de
la historia es Eloy Benoit, quien se traslada a convivir en el pueblo y es
comisionado por las autoridades judiciales y políticas para emitir un informe
que expusiese las condiciones irregulares de convivencia de los moradores de Palma
Sola. Atestigua y dramatiza la triste y desafortunada crónica de un informe,
por momentos combativo y en mayor medida con resignada visión fatalista, de un
magistrado o abogado de oficio. Un personaje quien retrata con voz culta y
analítica la miseria e ignorancia multitudinaria en un contexto rural, y la
correspondencia de dos almas cruzadas por el destino funesto de una comunidad
aislada y alienada, bajo el poder mesiánico del mellizo Plinio Rodríguez.
El personaje de
Eloy, no obstante, llega a identificarse y simpatizar con la existencia misma
de la comunidad religiosa, no en un sentido religioso, pues el personaje de
Benoit manifiesta una perspectiva atea e indiferente al ámbito religioso que le
rodea en la habitación que ocupa. Es más bien el interés social y humano de los
habitantes de Palma Sola y su amor por la joven Milena lo que retiene y
mantiene en suspenso la presencia de Eloy en el campamento.
El relato de
Máximo se compone de las siguientes partes: según el índice, están: El Mesías; Los
profetas; Los hechiceros; Vida de una bruja; La tormenta y El retorno.
El autor Vega nos introduce,
desde el primer aliento de la novela, en el paraje de Palma Sola. El licenciado
Eloy Benoit es testigo presencial, con cierta noción de arrogancia que matiza
su discurso despreciativo de la manera invertida en valores o de mal vivir de
sus vecinos en Palma Sola. Por el filtro de esa conciencia y
criterio se establece un prisma de todo cuanto ocurre o deja de pasar en la
comunidad desgraciada, cuyo aspecto decepciona, desde su llegada, a dos
personajes centrales que tienen incidencia en el desarrollo de la historia: una
jovencita llamada Milena, y de Genaro,
quien la rescata de una segura violación a manos de un largo y delgado
maniático sexual llamado Rafael.
Frente a Eloy se
halla un autodesignado ‘mesías’ llamado Plinio el mellizo, quien naturalmente,
manipula con su influencia magnética o carismática a una nutrida multitud de gente
que se había mudado, literalmente, y había construido una comunidad a fuerza de
talar árboles en los alrededores cercanos a un río.
Un tercer personaje relevante en la historia
inventada es Milena. Se cuenta que la misma aprende a leer, no en la escuela,
pues su familia no le permitió estudiar, con el pretexto que era demasiado fea
y nunca llegaría a nada en la vida. En lugar de obtener educación formal en un
curso o liceo, recibe instrucción de un hombre llamado Rafa, quien era, incluso
para ese entonces, casado. Pero había tenido el privilegio de estudiar. Este
enseña a leer
a Milena a cambio de darle besos y que ésta le muestre los senos… al perverso profesor. Debido
a su pasión por la lectura, Milena pronto supera en destreza a
su improvisado y aprovechado tutor.
III
El corazón del
planteamiento de la obra gira en torno a dos polos de alto contraste que mueven
el curso del relato: hay un personaje que es un abogado, Eloy Benoit —quien sostiene
una cosmovisión atea—. Ese personaje llega a Palma Sola y conoce a una persona, una joven, quien
es exactamente lo contrario a él: una fanática religiosa de la religión de Liborio
Mateo llamada Milena. Son dos personajes que tienen unas ideas completamente
contrarias. Eloy es un hombre culto quien recibe revistas de España, quien lee
poemas, algunos le gustan, algunos no le gustan. Es una persona a la que le
gusta leer, es un profesional y se encuentra con una joven que es,
prácticamente, analfabeta. Que sabe leer un poco, pero que dice ella que le
gustan los libros y que ha empezado a leer unos libros que él llevó.
Esos dos
personajes que son contrarios y que se enamoran encierran la idea central de la
novela. Cuando llega Eloy al pueblo se va poniendo de acuerdo poco a poco con sus
moradores. No en un sentido religioso (pues a él no le interesa
eso, pues no es creyente). Sino en un sentido social. Él no puede entender que
esas personas que no han cometido ningún delito sean perseguidas por el Estado.
Por la iglesia oficial católica, por los terratenientes, por la prensa, por los
intelectuales, etc. Que quieren que eso desaparezca.
Cuando él llega
ya no percibe las cosas a través de la prensa, no ve el desenvolvimiento de la
vida en Palma Sola a un nivel intelectual, sino que participa de la vida del pueblo
y conoce a toda esa gente; entonces él dice: “Ah, pero… No era como decían”.
O sea, esto es otra cosa. Y simpatiza con el pueblo. Se enamora de Milena,
aunque nunca acepta la creencia del pueblo. Cree que es una creencia falsa,
pero es consciente, a su vez, de que cada quien es libre de creer en lo que le
plazca, por supuesto. No estamos planteando un relato en nuestra época actual,
sino en un período de transición política, desde el ajusticiamiento de Trujillo y un poco antes
de la llegada de Juan Bosch al poder; incluso antes de las elecciones.
Entonces, tal es la idea de la novela.
Un choque entre dos personas que piensan distinto. Incluso el libro
tiene una estructura de tragedia griega, pues Eloy dice que él es el único que
puede salvar al pueblo, etc., etc. Aunque ya el lector conoce los hechos, sabe
que es una cuestión histórica. Ya sabe lo que pasó. El lector sabe
que, por más que él luche o quiera hacer lo que quiere hacer, nunca podrá triunfar.
Máximo Vega aporta, por tanto, un
tratamiento estrictamente literario, que no tiene nada que ver con un análisis
religioso del pueblo de Palma Sola. El personaje de Eloy no modifica su parecer
nihilista de la existencia humana. Por lo que nunca regresa al poblado, lo que
sí sucede
con la muchacha Milena (ya convertida en una mujer con hijos). Y ella sí empatizaba con
todo el mundo. Y quería a todo el mundo y todo el mundo la quería a ella. En
cambio, Eloy siempre estaba solo y no le interesó el derrotero
del pueblo. Lo que le interesó fue seguir con su profesión, vivir una vida cómoda
económicamente. Pues tenía un buen trabajo y mantuvo a su familia. Esa es,
pues, la idea de la novela.
IV
A nivel
estructural, la novela exhibe rasgos sobresalientes que resaltamos a
continuación: la historia mantiene vivo el interés del lector desde su primer
capítulo. La narración no sigue una progresión apegada a un marco cronológico
lineal, sino, más bien, se expresa en un manejo del tiempo circular, donde
cobran vida y se desenvuelven las historias particulares de una serie de
personajes inventados, como ya hemos visto.
De tal forma, el
contexto de la historia de Palma Sola:
una historia de amor lleva el rumbo de una inevitable tragedia, debido,
en parte, a la reprobada visión que tuvo la iglesia oficial del catolicismo,
por un lado, lo mismo que el parecer negativo del general Francisco Rodríguez y
del procurador de la corte de apelación de San Juan de la Maguana, doctor Tomás Susaña, en vista del
estado de hipnosis colectiva que dominara la mentalidad de la multitud, que defiende a su mesías
de la amenaza de un helicóptero militar que sobrevuela, casi al ras del suelo,
el campamento de los hermanos Rodríguez. Uno de los cuales (llamado
León) traiciona la causa del mellizo Plinio y le ruega por el altavoz a la
multitud que se abstenga de celebrar un culto el día 28 de diciembre. La
multitud —enteramente convencida de la conexión de su líder con el Soberano del Universo— lo protege y
rodea mientras Plinio vaticina: “las balas se convertirán en copos de
algodón”.
V
La lectura de
esta obra bien nos puede brindar la oportunidad de meditar en la penosa y
lamentable experiencia que significó para la historia de nuestro país, el
establecimiento y disolución de un campamento de culto liboriano, cuyo fruto o
saldo negativo fue un baño de sangre, digno de un estudio y meditación que nos
proporciona Máximo Vega, en un relato de altísima sensibilidad humana. Se trata
entonces de una novela que pone sobre la balanza acontecimientos lamentables,
pero verídicos, que estremecen nuestras fibras más sensibles. Detrás de ellos
existieron seres humanos con virtudes y defectos, que hoy por hoy, nos alumbran
el camino para disuadirnos o persuadirnos a una convivencia más civilizada,
menos extremista ni fanática. Respetando, sobre todas las cosas, la vida y la
individualidad de nuestros semejantes.
Concluyo con
unas palabras del literato Paul Auster acerca del alcance que puede tener la
lectura de un libro, en este caso para mí. Palma
Sola. Una historia de amor es un vivo ejemplo de las palabras que
citamos a continuación:
“Un libro no acabará
con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las
mentes y, a veces, cambiarlas”.
Ariel Ortiz
Pérez
6/ 24/ 2025
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Ariel Ortiz |
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